Hasta cuándo crece un cristiano?

Estábamos en clases de Discipulado Bíblico en el Seminario y el Pastor Freddy nos hace la pregunta "¿Hasta cuándo crece un cristiano?", y he hecho esta entrada:

Un cristiano crece toda la vida. El crecimiento espiritual no tiene un punto final en esta tierra. La Biblia enseña que el creyente está en un proceso continuo llamado santificación, en el cual el Espíritu Santo va transformando el carácter del cristiano para parecerse cada vez más a Cristo (Romanos 8:29, 2 Corintios 3:18).

Algunas ideas:

1. El crecimiento es progresivo y permanente
   Filipenses 1:6 NTV dice: "⁶ Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva."
   

2. No hay un punto de llegada en esta vida
   El apóstol Pablo, aunque maduro en la fe, dijo: "¹² No quiero decir que ya haya logrado estas cosas ni que ya haya alcanzado la perfección; pero sigo adelante a fin de hacer mía esa perfección para la cual Cristo Jesús primeramente me hizo suyo. ¹³ No, amados hermanos, no lo he logrado,^[a] pero me concentro únicamente en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así ¹⁴ avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús." (Filipenses 3:12-14  NTV). Si Pablo sentía que aún debía crecer, ¡cuánto más nosotros!

3. El crecimiento ocurre en todas las áreas: fe, amor, obediencia, conocimiento, servicio, humildad, etc. Nunca dejamos de aprender ni de ser moldeados.

4. La meta final del crecimiento es Cristo mismo
   Efesios 4:13  NTV habla de crecer “¹³ Ese proceso continuará hasta que todos alcancemos tal unidad en nuestra fe y conocimiento del Hijo de Dios que seamos maduros en el Señor, es decir, hasta que lleguemos a la plena y completa medida de Cristo.”

Entonces, se puede decir que el cristiano crece hasta que esté con Cristo — ya sea por la muerte o en Su regreso — y entonces seremos como Él: "² Queridos amigos, ya somos hijos de Dios, pero él todavía no nos ha mostrado lo que seremos cuando Cristo venga; pero sí sabemos que seremos como él, porque lo veremos tal como él es."  (1 Juan 3:2  NTV).