
1. La gracia como favor inmerecido
Romanos 11:6
Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra.
Salmos 84:11
Porque sol y escudo es Jehová Dios; gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien a los que andan en integridad.
2. La gracia como fuente de salvación
Efesios 2:8–9
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
no por obras, para que nadie se gloríe.
Tito 2:11
Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres.
Hechos 15:11
Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos.
3. La gracia en Cristo
Juan 1:16–17
Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.
Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
2 Timoteo 1:9
Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos.
4. La gracia como don gratuito
Romanos 3:24
Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.
Romanos 5:15
Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundantemente más la gracia de Dios y el don por la gracia de un hombre, Jesucristo, abundó para los muchos.
5. La abundancia de la gracia
Romanos 5:20
Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia.
2 Corintios 9:8
Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra.
6. La gracia como poder para vivir
2 Corintios 12:9
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.
Hebreos 4:16
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
7. La gracia que transforma
Tito 3:5–7
Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,
el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,
para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.
8. Permanecer en la gracia
Romanos 5:2
Por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes.
Colosenses 1:6
Que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad.
9. La gracia en la vida del creyente
1 Corintios 15:10
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo.
2 Pedro 3:18
Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
10. La gracia como herencia eterna
1 Pedro 5:10
Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo.
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